Os escribimos desde el acogedor camping de Bourbon-Lancy junto a un pequeño lago, ya en plena Borgoña. Hace una tarde estupenda y estamos tomando una cerveza fresquita. Pero no todo ha sido tan fácil hoy.

Hemos salido de Angers antes de lo que habíamos previsto. En principio queríamos ir al decathlon para comprar algún repuesto y cámaras para después de los pinchazos. Al final hemos cambiado de planes porque el decathlon nos pillaba muy lejos. Hemos buscado un taller de reparación de bicis pero estaba cerrado. Así que hemos empezado la ruta antes de lo que pensábamos.

La primera parte de la ruta ha sido cómoda. Hemos seguido el canal lateral del Loira y hemos llegado a Decize bastante temprano esperando encontrar el taller de bicis que marca el mapa. Cuando estábamos en la puerta los vecinos nos han dicho que el propietario se jubiló el año pasado. Está claro que no hay forma de comprar repuestos. Bueno, mientras las bicis aguanten vamos bien.

Hemos dejado Decize, después de comprar algunos víveres, y hemos continuado por el canal de Nievers unos kilómetros para desviarnos después por carreteras secundarias. Nos hemos pasado el cruce un par de kilómetros y nos ha tocado volver (menos mal que sólo han sido dos). Aquí es donde ha comenzado la fiesta de las cuestas. Nos ha tocado atravesar una zona de campiña con continuas subidas y bajadas. El paisaje ha sido bastante agradable pero nos ha hecho sudar de lo lindo. Menos mal que mañana la etapa se presenta llana y así podremos descansar un poco las piernas.


