A pesar de no haber dormido especialmente bien hemos sido madrugadores y a las 8 y media estábamos pedaleando. Y encima hemos tenido que cambiar una cámara de la bici recién levantados ya que por la noche había perdido todo el aire.
Desde Meilhan hemos continuado canal arriba en dirección a Agen, que era el destino previsto para comer. La mañana se ha levantado con bastante humedad y niebla. La tienda estaba empapada y junto al canal hacía fresquito. Durante unos kilómetros nos ha acompañado un amigo ciclista de un pueblo de al lado. Un señor con el que hemos ido conversando, como hemos podido, sobre cosas de la zona.
Durante esta primera parte de la etapa hemos ido viendo más movimiento de barcos de recreo y de gente haciendo deporte o paseando junto al canal.
La verdad es que al final se ha quedado una mañana estupenda con un sol espléndido. Hemos parado un par de veces junto al camino para reponer fuerzas. Al final hemos llegado a Agen sobre las 13:30 h, aunque en el último tramo los kilómetros ya pesaban (llevábamos unos 70kms casi del tirón). La entrada a Agen es realmente curiosa ya que el canal cruza el inmenso Garona a través de un puente enorme, bueno un acueducto en realidad. Es espectacular ver un barco sobre un puente que a su vez está sobre un río enorme.
Agen, como casi todas las ciudades y pueblos que vamos visitando, no decepciona. Tiene un centro muy cuidado y con unos cuantos edificios medievales. Lo malo es que casi todo está cerrado. Claro, es domingo, pero es que incluso los restaurantes cierran. Al final hemos podido comer en la terraza de una brasserie al más puro estilo francés.
Con las fuerzas repuestas hemos continuado camino junto al canal. Los kilómetros ahora han ido bastante más rápido y casi sin darnos cuenta hemos llegado a Valence d´Agen, que dista 28 kms de la anterior. Hemos subido al pueblo a tomar un refresco y hemos dado una vuelta por sus hermosas y desiertas calles y plazas.
Desde aquí hemos ido en busca de la ciudad de Moissac circulando entre el canal y un inmenso Garona sujeto por enormes diques de cemento. Toda la ribera está jalonada de plantaciones de frutales y a nuestra izquierda se han ido sucediendo colinas cubiertas de una hermosa vegetación con variados tonos de verde y muchas flores.
Al final hemos dejado el Garona a un lado y hemos seguido el curso de otro río inmenso, el Tarn, hasta la hermosa ciudad de Moissac, en cuyo camping estamos alojados ahora.
Mañana, si nos levantamos pronto, quizás visitemos la famosa abadía de Sant Pierre.
Como hoy le hemos dado cera al asunto mañana nos espera una etapa más suave de unos 66 kms con llegada en Toulouse, ciudad que tenemos ganas de visitar.
Ya os contaremos.
Yeah niggas le poulet es tres joli monseñor los castillos de la garone ui ui monseñor y su cousine
Soy celuchi brothers
Angeluchiii
Es el tonto de vuestro sobrino haciendo el canelo
Que no chingaditos malos
Yo he visitado la zona, muy a tractiva.
Os dejo mi blog: http://labruixolademilevski.wordpress.com/