Hoy hemos acabado bastante cansados. Durante todo el día ha soplado un viento de Levante que ha ido in crescendo a lo largo de la tarde. Además de esto, hemos tenido varias cuestas que han acabado de rematarnos.
El camino de hoy continua el trazado de la vía romana Julia Augusta, siempre junto a la costa. La Liguria es una region escarpada en la que la tierra se precipita abruptamente sobre el mar. Las comunicaciones aquí no han debido de ser fáciles nunca, pero si había un lugar más practicable, ese era la costa.
Hemos atravesado algunos pueblos interesantes pero ninguno tanto como los que nos encontramos ayer. Uno de los que hemos visitado ha sido Noli, junto al cabo de mismo nombre. Su pequeño centro histórico está recluído en un conjunto de murallas que trepan hasta lo alto de un promontorio rocoso. Hemos recorrido sus callejuelas y nos han seducido sus soportales junto a la playa. Este lugar fue un importante puerto durante la edad media y su esencia marinera rezuma por los cuatro costados.
Hemos comido un poco más adelante, en un pueblo llamado Spottorno que nos recuerda al apellido del hijo de Ortega y Gasset. Allí hemos probado el famoso pesto de la región que no nos ha defraudado.
Con la energía de la comida hemos salido con ánimo para hacer frente al viento que crecía por momentos. Por el camino nos hemos encontrado a varios grupos de cicloturistas. Primero a un grupo, en dirección contraria, viajando con varios niños en las bicis. Cuando vemos a los padres viajando con los hijos a cuestas nos parecen unos auténticos valientes. Después con un hombre francés junto a tres chavales de Corea del Sur. No hacían el mismo viaje pero estaban compartiendo varias etapas. Los Coreanos iban a Venecia y el francés, que viaja en una bicicleta reclinada, hacia Roma y Nápoles, como nosotros. Es probable que nos volvamos a encontrar.
Un poco después hemos pasado por Savona, la principal ciudad de la zona. Tiene un puerto bastate grande y algo de industria pesado en los alrededores, cuya razón de ser es su situación como salida natural al mar de las zonas industriales del Piamonte y Lombardía (Turín especialmente). Todo ello hace que la entrada en ella no sea demasiado amable. Sin embargo, el interior del casco antiguo guarda algunos rincones con bastante encanto, como una especie de pasaje comercial de época o algunos soportales de aire majestuoso, y algún secreto para nosotros pues, por lo visto, fue la ciudad natal de Colón. Cuenta, además, con un pasado histórico importante.
Nos hubiera gustado quedarnos más tiempo pero, como el viento arreciaba, queríamos continuar el camino lo antes posible ya que íbamos a avanzar lentamente.
Hemos parado a tomar algo en Varazze, un agradable pueblo turístico de la costa. Después de dejarlo, hemos emprendido una de las subidas que la carretera traza para salvar los lugares más escarpados de la costa. Cuando ya estábamos casi en la cumbre del repecho, hemos visto con resignación como, junto a la costa, la gente paseaba alegremente por un excelente carril bici. ¡Nos hubiéramos ahorrado los sudores de la subida! Si hay que subir, se sube, pero lo de hacerlo teniendo una alternativa más fácil y sin coches…
En fin y por si fuera poco, unos kilómetros después un corte en la carretera, debido a un derrumbe en uno de los túneles, nos ha obligado a tomar un desvío por una carretera y parte de camino con unos desniveles de hasta el 20%. Hemos subido como campeones pero nos ha acabado de rematar.
Al final hemos llegado al destino, un camping en el extrarradio de Génova. Como no podía ser de otra forma, el camping está en lo alto de una ladera. Total, una más. Mañana haremos etapa de descanso para poder conocer la capital de la Liguria.
Bien chicos!!! A tope os vemos,desde aquí os mandamos mucha fuerza y ánimo para seguir con esa experiencia tan apasionante.Un besazo a los playmobil;-)
Ciao Caro Vicenzo!!! Muchas gracias por los ánimos niño, se agradecen mucho. Me acuerdo de ti estos días porque ya se lo que te gusta a ti Italia!
Un besote para Adriana y para ti!
Son matadoras las cuestas genovesas… Vaya campeones.
Supongo que en vuestro camino seguiréis por la costa; antes de llegar a Camogli hay un pueblo, Sori, con un nombre precioso y un cementerio muy curioso, ¡con vistas al mar!
Disfrutad del merecido día de descanso.
Graciaaas Lucia!!! Ah qué bien, sí pasamos por ahí!!!! Uf la verdad que hoy se agradece estirar piernas recorriendo las calles de Génova y probando su gastronomía .. Ummmm
Besoteeees