Aprovechando un pequeño puente a finales de octubre con un tiempo casi veraniego, hemos disfrutado de este espectacular trayecto casi en las puertas de casa.
En un principio habíamos decidido hacer solamente el tramo de la vía verde entre Lekunberri y Andoain. Pero, tras investigar en wikiloc, hemos descubierto la posibilidad de salir de Pamplona para llegar a Donostia. Puesto que esta última ciudad es santo de nuestra devoción, no nos lo hemos pensado mucho. Esta alternativa tiene como contrapartida el tener que circular por la carretera nacional N 240A.

A pesar de tener cierto tráfico, esta carretera cuenta con un arcén generoso por lo que se circula con bastante tranquilidad. En este tramo encontramos algunas cuestas que nos ayudan a entrar en calor. El resto del camino será prácticamente en bajada, lo que permite disfrutar aún más del majestuoso paisaje.

La carretera nacional llega hasta Irurtzun. A partir de aquí se coge una comarcal que transcurre paralela a la autopista, por la que no hemos visto ningún vehículo. Esta nos ha llevado hasta Lekunberri, lugar en el que comienza propiamente la Vía Verde.

A partir de Lekunberri el camino es prácticamente una continua bajada. El paisaje se torna en un espectáculo de colores ayudado por el día soleado y por el influjo del otoño.

La vía verde atraviesa por numerosos túneles. En la parte Navarra están todos iluminados, a pesar de lo cual es recomendable llevar algún tipo de iluminación en la bici o un frontal ya que hay algún tramo en el que el alumbrado del túnel falla. El más largo de todos ellos mide más de dos kilómetros, por lo que también recomendamos abrigarse antes de pasarlo (se tarda un rato y la humedad del interior hace que el sudor del cuerpo se quede frío).

Según ha ido avanzando el día el sol se ha apoderado de todo el valle de Leizarán, y el disfrute ha sido máximo.

Así, casi sin darnos cuenta, hemos llegado a la localidad de Andoain, donde hemos aprovechado para comer.

A partir de aquí acaba la vía verde y hay que seguir el camino por pequeñas carreteras locales, algún polígono industrial y carriles bicis municipales. Todo este tramo hay que hacerlo paralelamente a la vía del tren y en el último tramo junto a la ría. No obstante recomendamos llevar la ruta en el gps puesto que no existen indicaciones. En su defecto, seguro que preguntando a los lugareños también se llega bien.

Finalmente hemos entrado en San Sebastián a eso de las cuatro de la tarde junto al Urumea. Hemos parado en el barrio de Gros para celebrar la llegada en una de sus animadas terrazas y hemos buscado alojamiento por la zona.

Ya hemos hecho hambre. Ahora sólo hay que encontrar los lugares adecuados para los pintxos, y nosotros ya tenemos los deberes hechos desde hace tiempo.


Enlace al álbum de Flickr