Hola de nuevo. Hoy hemos amanecido en el camping de Krems. Nada más levantarnos hemos tenido que arreglar el portaequipajes que se fastidió ayer. Mientras tanto hemos aprovechado para hacer una lavadora (que falta nos hacía).

Hemos paseado un poco por Krems. Nos ha gustado porque, aparte de tener un aspecto muy agradable, tenía mucho ambiente y vida por las calles.
Hemos salido de Krems a las 11:30 h. Nuestro objetivo era comer en Tulls. El camino ha discurrido casi todo el recorrido paralelo al Danubio. Es un camino agradable y cómodo pero al final puede resultar monótono. Menos mal que de vez en cuando se desviaba por algún bosque de hayas que siempre hace la cosa más agradable. Al llegar a Tulls ha habido varias familias de ciclistas que se han picado con nosotros. ¡Les hemos tenido que poner las cosas claras! (eso nos ha dejado bastante cansados para la tarde, pero el orgullo es el orgullo jeje). También hemos parado a mirar una carrera de barcas que estaban realizando en el Danubio. En cada barca iba una persona remando y tenía que superar una serie de balizas en el menor tiempo posible. Cosas de los austriacos.

En Tull hemos comido, hemos dado unos paseos por la ciudad y hemos reemprendido la marcha rumbo a Viena con muchas ganas. El camino ha sido un poco más costoso por el viento. El portaequipajes se ha vuelto a estropear. Además hemos vuelto a equivocarnos de camino para ir al camping y hemos dado unas vueltas por Viena (que no es pequeña). Bueno al final hemos llegado al camping, nos hemos duchado y hemos salido a dar un paseo (sin las bicis) por el centro. De lo poco que nos ha dado tiempo a conocer tenemos que decir que la primera parte que hemos visitado, cerca de la Karlpratz, nos recuerdo un poco a la zona de la Gran Vía madrileña. Edificios del siglo XIX y muchos escaparates de tiendas bastante pijas.

Después hemos aparecido en el Palacio Imperial, una construcción muy ostentosa, que es para lo que se hizo. Después hemos aparecido en una plaza muy grande llena de garitos «chic» y con un dj poniendo música. Es el Museum Quartier. El lugar tiene mucha gente comiendo y bebiendo en las terrazas de los bares. Nosotros nos hemos sentado en una terraza a tomar una cervecilla y cenar un poco. Hemos visto que la plaza tiene wifi así que hemos aprovechado para escribir esta etapa (eso sí, después de cenar que lo primero es lo primero)

Ahora nos volvemos para el camping a dormir. Aún no sabemos si mañana nos quedaremos de relax en Viena para conocerla mejor o si seguiremos con nuestra ruta. Lo que nos pida el cuerpo.